miércoles, agosto 22, 2007

15 minutos antes de...

Es cuestión de enfoques o más bien de amplitud de visión:

Estoy a 15 minutos de...

salir de mi oficina
sentirme tremendamente libre
aburrirme sin saber qué hacer
leer un buen libro
tener tiempo para planchar mi ropa limpia
ir a casa a trabajar en el oso de peluche para Paulina
poder ir a dormir
conducir en el fuckin' tránsito de la Ciudad de México

o simplemente estoy cerca de una oportunidad más de aprovechar el tiempo en algo que realmente quiera hacer y disfrutar como si fuera una nueva experiencia y que dependa de mi que tan intensamente la quiero vivir.

Saludos.

sábado, agosto 11, 2007

Aquí vamos de nuevo

Varios meses han pasado sin aportaciones a esta bitácora. Sin duda la motivación para retomarla no han sido los insistentes comentarios de Jorge Ariel, tampoco la inspiración furtiva del sábado a mediodía y menos aún la búsqueda de ocupaciones en fin de semana. Simplemente que, habiéndose abierto la bitácora de Terminal Q4, decidí recuperar este espacio, eliminar otro que tenía y dar lectura a lo que a más de un año de distnacia redactaba.

En esta lectura hallé postales mentales de mi anterior trabajo en la Universidad Marista, alma mater y hogar por muchos años de donde coseché recuerdos de toda índole y que provocan la añoranza en gran magnitud. También hay líneas que hablan de los primeros días de mi actual trabajo en la Universitat Oberta de Catalunya. Sin embargo, me asombra ver cómo han cambiado las cosas en tan poco tiempo. Creo que ya no soy casi ni la sombra del tipo que tecleó aquellas entradas.

Eso, ni duda cabe, es una buena noticia porque sería muy triste saber que han pasado más de 15 meses sin siquiera un pequeño paso en la evolución.

Cito ahora algunas ideas de esas entradas:

1. Ser dueño de mi tiempo: no puedo esconder mi vergüenza al saber que sucumbí ante el ritmo de la ciudad, y estando a escasos 8 kilómetros de mi trabajo, la prisa, un mal desayuno (cuando lo hay) y la rutina están más que nunca presentes.
2. De la soledad: si bien mi pareja sentimental no se encuentra en este país, ciertamente que buscamos la comunicación que nos mantenga ligados en lo que llega nuestra fecha de encuentro definitivo.
3. De los amigos: esta es la única cuestión que no ha cambiando en absoluto. Mis amigos aquí están, en cada momento y sin condiciones. Ahora todos tenemos ocupaciones muy absorbentes y es grato decir que ya con líneas de vida muy bien trazadas.
4. De mi futuro en Rusia: felizmente ya no es Rusia pero no deja de ser Europa y mejor aún, no será solo. Cuando empecé a leer esa entrada donde describía aceras húmedas en un ciudad lluviosa y de cielo gris con gente caminando desordenadamente... definitivamente ya no vi al antiguo país de la Cortina de Hierro, ¡estaba viendo Polonia!.
5. Del cómo aprovechar el tiempo "libre" que ahora tendría en mi nuevo trabajo: qué increíble es la capacidad del hombre para llenar su tiempo de cosas. Además del trabajo sigo compartiendo con mi querido amigo Jorge algunas noches en el servicio de urgencias, ahora estudio polaco los lunes, pronto me daré la oportunidad cursar un nivel básico de francés, hago voluntariado en un grupo scout y busco tiempos a deshoras para poder conversar con mi chica que está prácticamente al otro lado del mundo.

El tiempo es otro, las circunstancias también, hasta la forma de redactar ha cambiado (he visto garrafales errores en mis entradas anteriores) pero las cosas que valen la pena siguen incólumes y seguirán así: los principios rectores de mi conducta, mis sueños y sobretodo, aquellos a quienes siempre dedico mis aportaciones, mis amigos.